Creo que tenemos un pequeño malentendido: si yo digo “me gusta coger” no significa que voy a coger con todos los que me lo propongan. Sólo significa que me gusta hacerlo, de preferencia constantemente y con quien se me antoje. “Me gusta coger” no significa que me la paso todo el día empinada sin calzones esperando a que alguien venga a hacerme el favor de metérmela. No significa que sea ninfómana ni que esté dispuesta a cumplir todas sus fantasías.
No importa a cuántos me haya cogido, si lo hice, fue por una sola y simple razón: PORQUE QUISE. Si un chico viene y me dice que quiere coger conmigo, no me ofendo, de veras. Pero sí me caga que se ofendan cuando digo que no. Como si uno tuviera la obligación de comérselos nomás porque ellos son unos chaqueteros oportunistas y aunque no se me antojen. No soy la única mujer en la faz de la tierra ni mis nalgas son el último par que queda, seguro encontrarán a otra que les diga que sí con mucho gusto. ¿Por qué se enojan? De verdad, no entiendo.
Las “putas” también podemos ser selectivas, y más las que lo hacemos por amor al arte. Tenemos gustos y estándares diferentes. No a todas nos importa simplemente coger, algunas nos fijamos también con quién.
Y de verdad espero dejen de decir estupidez y media sobre que me van a pagar o la mamada y cacho. Ya estoy cansada de ello.
Con amor ayusawa.
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